Let us speak to illusion.
Illusion’s influence on
spirit is a matter of thickness. The more possessing, the more possessed[1].
This is perhaps the most
subtle defense of the mind resistive to spirit’s freedom – that you feel
straitjacketed bound within spiritual routine, until you taste the first
lasting freedom. This is alien to Man. He is taught that if it does not feel
like freedom it is not, and yet…Why is God so masochistic as to only enable
spiritual progress for souls willing to rend themselves in silent pain and
struggle?
[1]
Adapted from Naimy M, The Book of Mirdad
Hablemos a la ilusión.
La influencia de la ilusión en el espíritu es una cuestión de grosor. Cuanto más posesión, más poseído.
Esta es tal vez la defensa más sutil de la mente resistente a la libertad de espíritu - que se siente camisa de fuerza consolidado en el marco de rutina espiritual, hasta que te gusto la primera libertad duradera. Esto es ajeno al hombre. Se le enseña que si no se siente como la libertad no es, y sin embargo ... ¿Por qué es Dios tan masoquista como para permitir que sólo el progreso espiritual por las almas dispuestas a desgarrar a sí mismos en el dolor en silencio y luchar?